jueves, 9 de junio de 2011

Final

Lo peligroso de la guerra fría era que podía desatar un desastre en cualquier momento, y lo hizo. Cuando menos se pensaba algún militar tomó de más, abofeteo a un funcionario extranjero en una junta diplomática y en menos de dos días el cielo cambio de azul a negro viéndose además plagado de misiles. Como era de esperarse en una situación similar, el resto de las potencias mundiales no tardaron en tomar el bando de mayor conveniencia, pero no pudieron evitar el trágico desenlace. Las guerras se extendieron durante años hasta el punto en que nadie recordó por qué peleaba y eventualmente la muerte cubrió la tierra haciendo que el silencio fuera total. Al final, la única luz de la casa postrera en la última ciudad con electricidad fue apagada por el último hombre en pie. Un ecologista que intenta salvar el mundo mediante el ahorro de energía.
      


Nota: Con la publicación anterior se cierra una etapa importante de la vida del autor para dar espacio a nuevas experiencias personales y literarias, haciendo de esta la última entrada que será escrita para este blog. Quizá, en un futuro no muy lejano, estaremos ofertando una nueva propuesta con un enfoque distinto. Esperamos poder contar con la presencia de los lectores fieles.

Gracias, Totales.

miércoles, 8 de junio de 2011

Diferencia de criterios.

Quizá son diferentes formas de decir lo mismo, según tú siempre fue solo eso, pero como nunca te molestaste en ver más allá de lo evidente termine siendo yo quien obtuvo la etiqueta de tipo complicado. Como cuando éramos niños y creíste que me había perdido ¿te acuerdas? Pasaron  días antes de que tú y mamá tuvieran noticias mías pero yo siempre supe donde estaba, no sé porque concluyeron que estaba perdido.

Quizá deba admitir que es probable que yo fuera parte del problema por mi particular forma de percibir el mundo. Mientras ustedes veían una foto a blanco y negro yo me empeñaba en sostener que se trataba de una imagen con infinidad de escalas de grises, y cosas como esa.  Elijo ser así no por casualidad sino para que la vida me resulte menos aburrida, más llevadera. Con ese razonamiento entiendo que no hay cosas imposibles, algunas quizá muy difíciles, pero posibles. Que en un mundo tan pequeño un “adiós” puede no ser más que un “hasta luego” y que después de todo no sabemos si tu ausencia eterna es confundida con el desconocimiento de una forma comunicación con tu nueva residencia.

miércoles, 1 de junio de 2011

Entropía


Harto de ilusiones, búsquedas, equívocos y decepciones, decide construir una mujer a su medida.

Estudia durante una década, hasta que consigue licenciarse en cirugía y magia negra. Emplea otras dos en merodear depósitos, cementerios y colisiones múltiples, a la caza de órganos sanos y perfectos. Gasta un lustro más en acondicionar y electrificar la torre que heredó de su bisabuelo.

Merece la pena: en cuanto se dispersa el humo y el cuerpo deja de convulsionar, la que se levanta es la mujer que tiene dentro de sus sueños, silueta pálida y rotunda, ojos azul glacial, labios carnosos que apenas se entreabren para decir:

—Lo siento: no me atraes. 


Fernando Remitente.

sábado, 21 de mayo de 2011

Estreno y última noche

Me acerqué y le dije:
— ¿Bailas, muñeca?

Y ella, que me miró sin mirarme, que me tocó sin tocarme:

— ¿Cuántos años tienes, cachorrito?

Recuerdo que acercó a mis labios los suyos y me quebró la boca de un beso. Después hizo bailar su dedo índice, como dándome a entender que la siguiera, y nos sumergimos en la 235 del Hilton Road Hotel.

Desde aquel día, los muchachos me llaman “La Hiena”, digo yo que por esa perpetua sonrisa que ha quedado dibujada entre las cuatro paredes de donde alguna vez hubo un cráneo.


martes, 12 de abril de 2011

Apatía.

Todos en algún momento hemos cruzado con personas que no tienen nada interesante que contar. Para muchos mi cuñado Alberto era esa persona. Era un tipo pesado, de lo más aburrido y con una increíble habilidad para quitarle la emoción a cuanta actividad iniciaba. Siempre se comportó de este modo pero por los años en que conoció a mi hermana no era algo que le importara demasiado; se limitaba a asumirlo como parte de su carácter hasta que notó lo insípida e insustancial que resultaba su existencia, se decidió a probarse a sí mismo que podía disfrutar de experiencias extremas y así termino inscrito en clases de alpinismo, envuelto en carreras ilegales y practicando paracaidismo. Aunque nada le agregó la emoción que le hacía falta a su vida.

Cuando intentó llegar más lejos probó con la ruleta rusa. Desafortunadamente, tenía demasiada suerte. Al verse ganador y rodeado por los cadáveres de sus competidores jugó en solitario, esta vez con más balas de lo acostumbrado. El resultado fue el esperado, aquel día el mundo conoció el difunto con la más extraña expresión de apatía.

domingo, 10 de abril de 2011

No fumar


Ya se fue el último de los empleados, es cosa nomás de esperar a que se duerma el guardia… Por fin —desesperado, con los nervios de punta y en pleno paroxismo del síndrome de abstinencia—, hizo a un lado la banda roja y el humo pintado, se colocó perpendicular a su letrero y empezó a dar bocanadas como loco. —¡Ahhh! —exclamó aliviado, apoltronándose sobre las letras— ¡Tengo que buscar otro trabajo!


porTRIENIO. 1 de los 10 ganadores del concurso  CI de FEBRERO – 2008. en Arca Ficticia.

lunes, 4 de abril de 2011

Mi abuelo el escritor.

¿Qué puedo decir del abuelo aparte de que fue un tipo genial? Un hábil escritor, con audaz ingenio. Más despistado que prudente y, mientras pudo, tan mujeriego como sus escaso recursos se lo permitieron. Lo más asombroso es que en su diario vivir siempre supo mezclar perfectamente sus rasgos característicos. Prueba de esto es que en cada provincia el país nació por lo menos uno de sus tantos hijos, que siempre escribió sobre sus fechorías y siempre dejó sus notas tiradas al alcance de la abuela, quien se veía obligada a perdonarlo dada la originalidad con que contaba sus historias.

domingo, 3 de abril de 2011

Pastillas para no olvidar

Cuando las píldoras mnésico-retensivas fueron lanzadas al mercado prometían cambiar el mundo y la verdad es que lo hicieron. Al utilizarlas el paciente es capaz de recuperar la capacidad de retención que se ha perdido luego un trauma cerebral y, en caso de personas sanas, detiene los procesos de eliminación de recuerdos.

En principio los titulares hacían referencia a los avances tecnológicos y educativos que este descubrimiento podría representar. Hoy los mismos diarios únicamente hablan del grupo de melancólicos, divorciados y solitarios que diariamente se reúnen frente a los laboratorios fabricantes reclamando la restauración de su legítimo derecho al olvido. 


lunes, 28 de marzo de 2011

Supresión

El artista da riendas suelas a sus instintos en una noche sin luna, dentro de una pequeña habitación con grandes ventanales. Óleos, pinceles, disolventes, secativos, aglutinantes,  telas, inspiración. El despecho, apatía femenina, cruel soledad y música psicodélica, alcohol. Las luces de la ciudad marcan la pauta, trazos fuertes cargados de furia, pinceladas gruesas, matices confusos, sube la marea e inundan el espacio con colores palpitantes. Pintura en los dedos, manchas en las paredes, en el piso, en el techo, éxtasis, su primer orgasmo.

miércoles, 23 de marzo de 2011

No lo haga en su casa

Odiaba su vida y no sabía qué hacer con ella. Mirando una película se le ocurrió que podía sufrir un accidente y perder la memoria por completo. A diferencia del personaje, él no quería recobrar su identidad; anhelaba por sobre todo una vida nueva. Así fue que organizó, tal como en el filme, un choque en el puente y la caída al agua. Recuperó la conciencia en el hospital y se llevó una gran decepción. Recordaba todo. Además de estar mal herido y con un dolor insoportable, a los cinco minutos de despertar, se murió. Su último pensamiento fue para la película en la que se había inspirado: “la historia de mi vida, no puedo confiar en nadie”.


Guillermo Vidal

miércoles, 9 de marzo de 2011

Patología dual

Debo darme prisa – se dice de nuevo, mientras recoge los últimos ingredientes para su sopa -consomé de pollo, ajos, cebollas, aceite de oliva y por supuesto hongos especiales: ya tengo todo lo necesario. Si bien el efecto sería el mismo si los mordiera prefiere emprender el vuelo con estilo, pues la ocasión siempre lo amerita.

Una vez liberado de los sentidos se encontrara, como cada noche, con la mujer que conoció en sus sueños. Y no hablo de la mujer con la que siempre soñó; hablo de aquella que conoció en su primer viaje de hongos. Esa que cada noche lo invita a experimentar las más bajas pasiones entre cuero, piel y metal, carmín y charol, cual canción de Soda Stereo. Lleva meses en esto y ya casi nadie recuerda el tiempo en que, entre familiares y amigos, trataban de hacerle ver lo enfermizo de sus hábitos. Como era de esperar, no obtuvieron resultados, si hasta los psiquiatras lo califican como un caso difícil. No saben que tratar primero, su adicción a los alucinógenos o su severo masoquismo. Ahora, cuando alguien trata de juzgarle, siempre responde con lo mismo: ¿Patología dual? ¿En qué libro está eso?

miércoles, 2 de marzo de 2011

Doble o nada

Vamos, juguémonos esta porquería de alma, por los viejos tiempos – le dijo al diablo cuando por fin lo vio de frente. Toda su vida fue un borracho, putero, parrandero y jugador, y ahora que está en su lecho de muerte le propone a su gran amigo jugarse a doble o nada el alma que le debía, que si perdía se entregaba a él en la otra vida y que si ganaba salía al mundo a vivir la vida loca unos días más, hasta que le vuelva a llegar la hora.

- Como quieras – Dice el diablo, pensando que sería una buena oportunidad de ganar un esclavo o recuperar la perdida en unos pocos meses.

Los dados marcaron una curva perfecta con su recorrido. Cayeron, rebotaron varias veces y por fin se detuvieron. En seguida abrió los ojos y despertó en la cama de un hospital. Al salir, cuando regresó a su casa, lo primero que hizo fue tirar por el inodoro todo el alcohol, el tabaco y el polvo blanco que guardaba.

- De ahora en adelante por las drogas solo sentiré nostalgia. – se dijo a si mismo al ver como su pasado desaparecía dibujando circulos. – Pasará mucho tiempo antes de que el diablo me vea de nuevo. Espero que no quiera cobrarme intereses.

lunes, 28 de febrero de 2011

Pistolas.

Vuelan las balas en medio del desorden. Ocurre todo muy rápido. Luz roja, conductor temerario. Yo conduzco respetando las leyes y ahora mi coche tiene incrustado otro que no vale la mitad de su precio. No pienso, salgo con pistola en mano. El otro conductor, también armado, me apunta. Yo disparo y fallo. El responde con igual torpeza. Todos corren en medio de gritos y horror.

– ¿Quiere una 9 mm o no? – pregunta el tipo de Ammu Nation, sacándome del trance.

– Mejor no – respondo, aun con la imagen en mente – después de todo creo que no puedo tener un arma.

lunes, 21 de febrero de 2011

Un Héroe.

Crecí en un pueblo carente de protagonistas y plagado de mediocres, donde todos son extras y donde ninguno parece verse abatido por el común anonimato. Aquí todos se conforman con ser actores de reparto, todos excepto yo, claro. Por eso escribo la historia de mi vida, contada en tercera persona para así poder maximizar un poco las proezas sin ser señalado y disminuir los pequeños fracasos que podrían distraer al lector del objetivo principal. Lo hago solo porque sé que un héroe es todo lo que este pueblo necesita para salir de las sombras. Alguien cuya historia resulte inspiradora. Alguien como yo, solo que con ligeras diferencias. Que no esté atrapado en un cuerpo esquelético, por ejemplo, que no padezca de una fobia social que le impida el contacto humano y sobre todo que no haya crecido en un pueblo como este.

viernes, 11 de febrero de 2011

La mordedura del burro radioactivo

Ocurrió que mientras visitaba una feria de ganado, y por circunstancias que no vienen al caso, me mordió un burro radioactivo. Obviamente adquirí sus poderes, pero no creí conveniente darme a conocer haciéndome llamar el Hombre Burro, asi que decidí mantener el anonimato. Siempre intenté ocultar mis poderes, pero creo que en las reuniones de trabajo algunas de mis intervenciones hacían sospechar, en ocasiones, a alguno de los asistentes. Fue así como, poco a poco, supe aprovechar mis habilidades adquiridas para ir escalando posiciones. Hoy, que ya domino el mundo, podré desvelar por fin ante mis súbditos mi verdadera identidad.

jueves, 3 de febrero de 2011

Agente especial C.


Es un agente internacional que goza de gran prestigio dentro de su organización gracias a que, a pesar de los años, sigue siendo el mejor en su especialidad. Brinda servicios todo el año pero estas fechas suelen ser las más activas del calendario. En esta época se despierta antes que suene el reloj, se pone su smoking, unos lentes oscuros y ajusta el silenciador de su pistola de dardos. A penas puede parar un segundo a mirar el arco y las flechas de corazones colgadas en la pared y recordar los tiempos de su infancia, cuando todo era más sencillo.

martes, 1 de febrero de 2011

Recaida Vespertina.

Creí que seria un día tan normal como cualquier otro y por poquísimo tengo razón, si no hubiese sido porque aquella tarde el tiempo se detuvo. Eran poco más de las 6:00 cuando sin razón todos se quedaron tiesos. Todos, incluso el Cocker Inglés de la Sra. Gretchen, que se quedó rígido mientras corría en el patio y los pajaritos del Sr. Willson, que se quedaron suspendidos en sus jaulas, todos, salvo yo, fueron víctimas del fenómeno.

Salí de la residencia para comprobar si se trataba de una broma pesada o en busca de alguien mas que haya sido excluido de la fiesta de enajenación. Busque por todos lados y mientras lo hacia observe muchos pequeños detalles que suelen pasar desapercibidos cuando el reloj esta en movimiento, detalles tan minúsculos que solo podrían ser observados con la ayuda de algún aparato especializado y otros que ni siquiera por estos, como el miedo escondido tras la furia que expresaban los ojos de aquella mujer.

Camine y camine sin parar durante lo que según yo fueron días, es difícil estar seguro, hasta que me sorprendió a lo lejos una silueta en movimiento. Corrí y le grité hasta que pude alcanzarlo. Era un hombre entrado en edad que empujaba una carreta con varios tanques de aceite. Le pregunte qué a donde iba. "No ve que el mundo se ha vuelto a detener" me dijo indignado, "Voy al pozo sin fondo que está en las afueras de la ciudad para engrasarlo de nuevo y hacer que todo vuelva a la normalidad. Le recomiendo que regrese cuanto antes al lugar del que vino para que las personas que dejó no se lleven un susto pensando que ha desaparecido”. No tenía a nadie esperándome, pero igual le hice caso y partí. Extraño la rutina que tanto odiaba, la gente con la que nunca hablo y la comodidad de mis paredes acolchadas.



martes, 11 de enero de 2011

Post apocalipsis.


Aquella mañana el mundo no lucía como todos lo conocemos. Las calles estaban repletas de escombros y cuerpos amontonados por doquier; pocos podían mantenerse en pie. La noche anterior fue tan ruidosa que nos hicimos la idea de jamás volver a percibir un silencio tan sepulcral como el que rodeaba aquellos hombres que se movían recostados mutuamente, intentando alejarse del sol que calcina la piel al contacto. Al llegar bajo un árbol cercano se acostaron en el piso y uno dice: Lo logramos compadre, pero eso si, le juro que en mi vida vuelto a tomarme un trago de alcohol.

martes, 4 de enero de 2011

Malas noticias.

En medio de un valle ubicado en lo más profundo de la antigua china habita el gran maestro Oogway. Sus años de profunda meditación dieron como resultado el nacimiento del Kung Fu y le otorgaron la habilidad de ver mas haya que las personas que le rodean; como es el caso de Chifu, su alumno, con quien acostumbra debatir utilizando máximas irrefutables.

Un día Oogway tiene una premonición en la que visualiza como Tai Lung escapa de la prisión de máxima seguridad en la que se encuentra encerrado y destruye la aldea en busca de venganza. Al escuchar sobre esto, presuroso, Chifu decide enviar un ave mensajera a la prisión de Chorh-Gom ordenando reforzar la ya “infalible” seguridad. En respuesta Oogway se limita a decir “Uno suele hallar su destino en el sendero que toma para evitarlo”.

Varios días después, el aleteo del ave que regresa de la montaña perturba la tranquilidad de Chifu. Que bueno que has regresado – dice al verla posarse en el suelo – necesito buenas noticias. Pero no las obtuvo. Resulta que Tai Lung había escapado sin utilizar nada más que la pluma de un ave mensajera para abrir la cerradura. Al recibir la primicia Chifu sale despavorido hacia donde se encuentra su maestro y le dice:

– Maestro tengo malas noticias.
– O Chifu, no hay noticias malas o buenas, solo hay noticias – responde con un tono de padre protector.
– Tai Lung ha escapado – dice horrorizado.

Con una cara de asombro y acompañado del tono sereno y pausado que le caracteriza el maestro Oogway responde: Esas son malas noticias.