Ya se fue el último de los empleados, es cosa nomás de esperar a que se duerma el guardia… Por fin —desesperado, con los nervios de punta y en pleno paroxismo del síndrome de abstinencia—, hizo a un lado la banda roja y el humo pintado, se colocó perpendicular a su letrero y empezó a dar bocanadas como loco. —¡Ahhh! —exclamó aliviado, apoltronándose sobre las letras— ¡Tengo que buscar otro trabajo!
por: TRIENIO. 1 de los 10 ganadores del concurso CI de FEBRERO – 2008. en Arca Ficticia.
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