Nadie se explica como logró separarse del grupo sin que notáramos que se llevaba consigo un camello repleto de provisiones. Sin embargo, todos suponemos que trataba de encontrar la ciudad perdida por sus propios medios, así no tendría que dividir el tesoro, pero una tormenta de arena le hizo perder el camino y vagar sin rumbo hasta consumir sus provisiones. Seis semanas mas tarde lo encontramos tras unos arbustos en medio de la nada, tumbado en el piso y haciendo ángeles en la arena. Estaba feliz. No deja de repetir que espera con ansias poder volver a aquel maravilloso lugar.
Conmovedor...
ResponderEliminarSiempre son bien recibidos los comentarios de los clientes de la casa… aunque no lleguen a dos palabras. :P
ResponderEliminarjajajja la idea es decir mucho en menos de cien, no?!?!? ;)
ResponderEliminarLa idea es hacerlo en CIEN (sin contar el titulo). Ni una mas ni una menos. Cuéntalas y veras ;)
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