domingo, 5 de julio de 2009

Jueves

Era un jueves tan tedioso como cualquier otro. Muy dentro en la semana como para que te queden pilas para continuar sonriendo amablemente; muy lejos del sábado como para iniciar la celebración. Pero el seguía sonriendo. Sonriendo a pesar de que eran las 5:00 y seguía trabajando. Sonriendo a pesar de que en todo el mes no había caído una gota de agua, y justo este jueves, día en que decide llevarse esos importantes papeles que tenían meses acumulando polvo bajo su escritorio, cae el mas grande aguacero de todo el año. Supongo que sonríe por lo cómico de la situación: Esta mojado hasta los huesos, los papeles están húmedos y el espera, acompañado de al menos 7 personas mas, bajo un pequeño toldo en un negocio de la carretera. ¿Dónde esta la gracia? Bueno, es sorprendente la cantidad de cosas extrañas que puedes ver con 15 minutos parado en la carretera a espera de que el agua pase. Personas elegantemente vestidas, con camisa y corbata, pantalón de tela y zapatos caros, tomando un refrescante baño cual si fuese un tigre más del barrio, todo esto acompañado de una cara como la de quien esta dispuesto a matarse con el primero que le voceara algo. Evidentemente el instinto le decía que le gritara lo que sea, mas el sentido común lo convenció de mantener la compostura. Sin embargo, no pudo mantener dicha compostura cuando vio a un hombre de unos 25 años, cerca de 110 libras y un valor incalculable, levantar sobre su espalda a una mujer con casi el doble de su peso. Mujer que el mismo convenció de que sus zapatos se arruinarían si los metía en el océano urbano que se formo por toda la calle. Claro este sorprendente acto heroico no fue gratuito. Terminado el trabajo el hombre recibió lo acordado.

Y así pasaba el agua. Se disponía a partir mojándose un poco cuando se sorprendió al ver un vehículo que subía por la calle. Era una de estas camionetas del mercado que, al tener tantas partes de otras camionetas, ya han perdido la marca original. Esta no tenia limpia vidrios y seguía corriendo ¿Cómo puede un conductor manejar sin limpia vidrios con estas condiciones? Elemental, mi querido Watson, sacando una mano y limpiándolo con un limpiavidrios portátil. Genial. En este momento, justo en este preciso momento, entendió que la hoya agudiza el ingenio. Y partió mojándose. Llego a casa aun mas mojado, con los húmedos papeles en la mano y una sonrisa en la cara. Su madre le dijo – Estas mojado y anda una gripe terrible ¿de que te ríes?. El contesto – vieja esta lloviendo y es jueves. No hacen falta mas razones.

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