sábado, 31 de octubre de 2009

Siguiendo al conejo blanco

Anoche te acostaste sintiendo que habías dejado todas las cosas del mundo en su lugar y hoy tienes la certeza de que no era cierto, una extraña sensación de que algo esta fuera de sitio. Te diste cuenta que te hacia falta algo y saliste a buscarlo. Sin saber a donde ibas, saliste de casa con la firme idea de que llegarías a algún lugar especial. Entonces lo primero que pasa frente a ti es un conejo blanco, justo como aquel que confundió a Alicia, con la diferencia de que jamás creerías que este esta loco. Ya has leído la historia completa y estas casi seguro de la inexistencia del conejo. Si dices estar consciente de que el país a donde supuestamente se dirige tampoco existe, que no es más que un producto de tu imaginación, entonces ¿Por qué te empeñas en seguirlo? Tienes miedo a estar equivocado, puesto que crees que se trata de una ilusión pero ¿Qué pasaría si no lo es? No estas dispuesto a vivir con la duda de si existe o no, así que decides seguirlo, pero el es muy hábil y no quiere dejarse atrapar.

Estas corriendo con todas tus fuerzas pero no logras acercarte, así que decides hacer uso de tu inteligencia para intentar acorralarlo y lo consigues. Lo tienes de frente, lo miras justo a los ojos y te dice “no soy real, deja de seguirme” y escapa. Tu te quedas pasmado porque te preguntas que habrá querido decir con eso de que no es real. Te has empeñado en pensar que en el país de las maravillas se encuentra lo que estas buscando, así que decides continuar la persecución.
Algunos no entenderían por que continuas siguiendo algo a sabiendas de que no ser real, solo por la esperanza de que te lleve a un lugar que podría no existir; sin embargo yo te comprendo, yo que he estado del otro lado del espejo se lo difícil puede llegar a ser el proceso de auto convencimiento ¿Cómo haces para entender que no es mas que una alucinación lo que con toda claridad ven tus ojos?

Es divertido seguir al conejo, pero no puedes correr para siempre. Me preguntas que debes hacer y yo te doy la respuesta menos lógica que se me ocurre: Sigue al conejo blanco mientras te sea posible. Si lo alcanzas puede que te lleve a conocer otras tierras pero si te das cuenta de que nunca se dejara atrapar, puedes sentarte en un cómodo lugar y divertirte mientras da vueltas en círculo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Padres e Hijos

Ese domingo por la tarde estaba decidido a explicarle a Junior, mi hijo de 12 años, cuan irónica puede llegar a ser la vida. A pesar de su corta edad siempre fue un niño muy perspicaz, siempre tenia cara de estar tramando algo y, para mi desgracia, siempre lo estaba haciendo. No se cuantas veces me pregunte a quien había salido ese muchacho, hasta que llego un momento en que decidí dejar de tratar de engañarme a mi mismo, era igualito a su padre. El hecho es que quería que conociera sus raíces y de paso buscaba que entendiera como han cambiado las cosas desde el inicio de nuestra familia hasta hoy.

Comencé por explicarle que en la época de los abuelos de mi padre las cosas eran mucho más sencillas. Como pude, trate que entendiera porque el padre de mi abuelo consideraba exagerado tener que ceder dos de sus animales preferidos para que su hijo se casara con Ana Cleta, una joven de 23 años a la que se le estaba “pasando la hora”. No entendió perfectamente como pudo mi abuelo, después de tal sacrificio, abandonar el hogar y dedicarse a la entretenida tarea de dejar un hijo en cada pueblo. Sin embargo, fue mucho mas sencillo para el asimilar la idea de que debe darle las gracias a mi padre, su abuelo, por tener el pelo que tiene, puesto que en su momento, este decidió “limpiar un poco la raza” con la sangre de mi madre, una española que conoció en la zona colonial de los años 70.

Le hable tantas cosas que ya no recuerdo la mayoría. Lo que si recuerdo es que el ímpetu de su juventud no le permitió continuar pasivo escuchando las historia de su padre. Se levanto puso su mano en mi hombre y dijo:

- Tranquilo viejo, lo tiempos cambias. Vamos a jugar Guitar Hero.

Yo me quedé pasmado y me di cuenta de que los años me están ablandando. Pero todavia me quedan fuerzas para darle una paliza a mi hijo de 12 años que aun no domina el último nivel del juego.
- ¡¡Toma Palomo!! eso es para que no interrumpas a tu padre.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Nadie escapa a su destino

Aquel lunes le había parecido mas largo de lo que realmente era. Había pasado los últimos días dando vueltas en círculos sin llegar a ninguna parte, pero esa mañana se había despertado con la certeza de que algo grande sucedería, de que encontraría en el lugar menos pensado aquello que tanto había buscado. Lamentablemente el parecía llegar tarde a todos lados. Llego tarde al trabajo, tarde a la cafetería, tarde a la reunión, tarde a clases. Parece que el destino se escapaba de las manos, como si le llevara un paso por delante. Para cuando dieron las 7 aquel largo y decepcionante día parecía llegar a su fin. Pero rara vez las cosas son lo que parece.
Salió de clases con la intención de tomar el tren de las 7:15, así que estaba un poco apurado. Como a las 7:14 se encontraba bajando las escaleras de la estación a una velocidad peligrosa cuando alcanzo a ver el susodicho tren acercarse. Pensó: por fin, es la primera vez durante todo el día que tengo la sensación de estar en el lugar y momento indicado. Mientras se acercaba a la entrada, tomo unos segundo para contemplar la fila de tontos que solo cargan un pasaje a la vez en su tarjeta viajero. Afortunadamente el solía cargar esa tarjeta con dinero suficiente como para poder olvidarse de esa odiosa fila durante unas semanas. Pero adivinen que, parece que la persona que esa noche movía las cuerdas de su fortuna no quería pasar un solo segundo aburrido, su tarjeta no tenía ni un centavo. Casi predecible.
Cabizbajo, con la mirada perdida y la moral en el suelo, se integro en el fondo de la kilométrica fila. Pasaron varios trenes antes de que pudiera entrar decentemente en uno. Como de costumbre tomó el último asiento del vagón del fondo. Cerro los ojos y el tiempo a su alrededor parecía haberse detenido, hasta que una voz angelical le saco de su letargo. Le decía:
- Perdona ¿puedo sentarme?
La miro de frente y acto seguido sintio como sus pupilas de dilataron. Era la mujer mas hermosa que había visto en toda su vida (realmente no lo era tanto… pero diciéndolo así suena mas poético). Recogió sus cosas del asiento de al lado y se lo ofreció a la joven. Inmediatamente inicio una conversación para romper el hielo y como a los 5 minutos de una charla irrelevante, el tren se detiene. La notó nerviosa así que intento distraerla y lo logro.
Hablaron demasiado, mas de lo debido cuando no conoces a la otra persona. Parece que los nervios la hicieron mostrarse como es realmente y le gustó sobre manera. Tanto que le hizo notar que tenian muchas cosas en común y lo poco probable que resultaba la posibilidad de que esta extraña velada se repitiera de manera fortuita. Así que decidieron ayudar a la suerte. Intercambiaron teléfonos y ahora, cada lunes por la noche, se encuentran en la misma estación, ella le cuenta la historia de su vida y el no escucha nada. Esta muy ocupado pidiéndole al cielo que el tren se detenga de nuevo.

domingo, 11 de octubre de 2009

Alejate del Sol

El plan para escapar de aquella prisión era perfecto; su padre había construido alas para los dos…

Lastima no supo seguir la única regla: “Solo no te acerques demasiado al sol. Derretiría la será de tus alas”. Supongo que mientras caía no podía dejar de pensar lo mismo:

– Joder que idiota soy.

domingo, 4 de octubre de 2009

Casos de estudio. Trastorno disociativo de la personalidad.

Dr. G.: Buenos días jóvenes. Hoy veremos un caso de Trastorno disociativo, mas específicamente, trastorno disociativo de la personalidad, o personalidad múltiple. No les hablare sobre la historia o las características del trastorno, puesto que eso ustedes ya lo vieron en la parte teórica. El paciente se llama Leandro Méndez, pero le gusta que le llamen Lenny. Tiene dos Alter Egos (Sonny y Manny) totalmente distintos entre si. Algo curioso del caso es que las tres personalidades son conscientes de la existencia de las otras dos y viven discutiendo por unos “líos de faldas”. Pasaremos tras esta puerta y tratare que vean los cambios en su carácter. Afortunadamente ya he logrado, luego años de terapia, que pase de una personalidad a otra según mi voluntad. Veamos.

Leandro/Sonny: ¿Qué onda Doc?

Dr. G: Hola Sonny. Veo que estas de muy buen humor hoy.

Leandro/Sonny: La verdad si. He logrado que el mamón se duerma temprano. Parece que no le quedaron muchas energías luego de la discusión de anoche con el otro loco.

Dr. G.: ¿A que te refieres, Manny y Lenny estaban peleando anoche? ¿Pero por qué?

Leandro/Sonny: ¿Por que iba a ser Doctor? Por la tal Rosa. Lenny dice que anoche hubiesen estado de aniversario, si no fuera porque Manny se metió en lo amore eso. El muy idiota intento suicidarse de nuevo, y si no fuera porque lo detuvimos lo hubiese logrado. Lenny ta ma loco que una puta cabra, y Manny e un freco, porque el lo sabe y se pone a enamora una jeva que a el le gusta. Desde que ese lio se armo yo no he podido vivir tranquilo; si me pudiera degarita lo hiciera, pero ¿Cómo diablo?

Dr. G.: Tranquilo Sonny. Déjame hablar con Manny a ver que opina el de todo esto.

Leandro/Sonny: Pero doctor si solo hablamos de eso, usted ha escuchado esta historia cientos de veces.

Dr. G.: No importa Sonny, quiero ilustras algo a mis estudiantes.

Leandro/Sony: Como usted diga Doc. Pero le advierto que no esta muy cariñoso hoy.

Dr. G: No importa, llámale.

Leandro/Sonny: ¡Mannyyy!, ¡Mannyyy!,

Leandro/Manny: ¿Quién Jode, carajo?

Leandro/Sonny: El Dr. G. Quiere hablar contigo.

Leandro/Manny: ¿Qué quiere?

Dr. G.: ¿Cómo estas Manny?

Leandro/Manny: Mal doctor, yo siempre toy mal, pero usted sabe que no tiene la culpa. Cuénteme, ¿Pa que soy bueno?

Dr. G.: Les he estado hablando de ustedes a este grupo de colegas y quisiera que les cuentes cual ha sido el problema con Lenny en los últimos años.

Leandro/Manny: Lenny ta loco doctor.

Dr. G.: Bueno pero por que dices eso.

Leandro/Manny: Lenny e un tipo muy cerrao. El no sabe cógelo variado. Por su culpa Sonny y yo hemos aguantado pila de lucha desde carajitos, porque eso si, pa pendejo búsquenlo. Desde que el viejo se ponía agrio, el mariconcito ese se desaparecía y era Sonny o yo el que aguantaba lo chuchazo y el dique que nunca se acordaba. Cuando llegamos a los 15 año le cogió con bebe y mete vaina rara hasta que Sonny se jarto y lo tranco por un tiempo. Cuando ya todo andaba más o menos, yo me encuentro con una jeva que ta dura dura y le doy cotorra. Salimo pal de vece y cuando por fin llega la hora del “none” sale ese pendejo dique que ese e el amor de su vida, que la ama y a mi que no le ponga la mano. Oye esa vaina. Doctor usted sabe que gana de matalo no me faltaron, pero no podía. El tipo jodio tanto que epanto la jeva y me hecho la culpa a mi. La verdad e que hay que tene paciencia doctor, porque depue de eso cada ve que uno se descuida el pendejo sale con su depresión dique que se quiere suicida, y yo se que si lo logra no jodemo to, porque si no lo dejara.

Leandro/Lenny: Tú no me comprendes, todo era tan sencillo antes de que ustedes llegaran.

Leandro/Manny: Anda pal carajo ya se depelto el loco.

Leandro/Lenny: Tener dos personas que hacen cosas por ti. Cosas que en ocasiones van en contra de tus creencias y de tus valores. Vivir como un espectador de tu propia vida. Despertar todos los días en con un terrible dolor de cabeza, en un lugar que ni conoces y sin tener la certeza de si es martes o domingo es mas que desesperante. Lo mas difícil de todo es tener que vivir acompañado del ser que te robó tus sueños, que se llevo de tu lado a la única mujer que has amado y no conforme con eso…

Lenandro/Manny: ¡Mire coño!, ¿ute ta loco e? Tu ni siquiera conocía a esa jeva.

Leandro/Lenny: ¡Claro que si! Era la mujer que había visto en mis sueños. Más de una vez había soñado con ella y tú lo sabias. Sabias que era la mujer que el destino preparo para mi y por eso te atrajo. Solo con el deseo de hacerme daño. Por eso trato de dejar este mundo con todas mis fuerzas, dejar aquí a estos intrusos, o llevarlos conmigo al mismo infierno.

Dr. G.: Hallo, ¿enfermería?, si habla el Dr. G. por favor envíenme dos enfermeros con una dosis de Triazolam a la habitación 3b. Si donde Leandro. Son las 4:00 y está algo perturbado. Necesita dormir un rato. Bien jóvenes vámonos, esto es todo por hoy la semana próxima tendremos otro caso.

jueves, 1 de octubre de 2009

Que se llama Soledad

[…]Algunas veces vivo
y otras veces
la vida se me va con lo que escribo;
algunas veces busco un adjetivo
inspirado y posesivo
que te arañe el corazón;
luego arrojo mi mensaje,
se lo lleva de equipaje
una botella..., al mar de tu incomprensión.

No quiero hacerte chantaje,
sólo quiero regalarte una canción.

Y algunas veces suelo recostar
mi cabeza en el hombro de la luna
y le hablo de esa amante inoportuna
que se llama soledad […Que se llama soledad]…

Joaquín Sabina.

Una rola perfecta para esta noche.